Gracias a la investigación y a los avances tecnológicos la mortalidad por esta enfermedad ha disminuido de una forma significativa, si el cáncer es detectado en la etapa inicial la posibilidad de curación es prácticamente del 100%. Así que desde Thiomucase te animamos a hacerte autoexploraciones frecuentes y, sobretodo, ser constantes con nuestras revisiones medicas ya que la detección precoz juega a nuestro favor.

Actualmente, estas son las técnicas más comunes en la detección de la enfermedad y tu médico decidirá cuáles son más convenientes para ti:

1. Mamografía: la técnica más eficaz para diagnosticar la enfermedad de forma precoz. Es una radiografía que permite detectar lesiones en la mama hasta dos años antes de que sean palpables.
2. Análisis de sangre y orina para ver el estado de las células de la sangre.
3. Ecografía: es una prueba complementaria a la mamografía. Ayuda a diferenciar los nódulos con contenido líquido.

Como te decíamos, la exploración física también es importante para detectar pequeñas anomalías pero nunca debe ser el único método de diagnóstico. Para reducir el riesgo de padecer cáncer de mama, en la página de la Asociación Española Contra el Cáncer se recomienda:

Practicar ejercicio físico de forma regular (4 horas por semana aproximadamente), evitar el sobrepeso y la obesidad (sobretodo durante la fase de la menopausia) y evitar el consumo regular de alcohol y el tabaquismo.

No dudes ponerte en contacto cuanto antes con tu médico si detectas molestias o nódulos en esta zona pero sobretodo no te alarmes o saques conclusiones precipitadas, en la mayoría de ocasiones los cambios en los senos se deben a afecciones benignas como fibrosis o quistes.