Ikigai, es una palabra japonesa y no tiene traducción, significa el valor de la vida cotidiana, el valor de las pequeñas alegrías para disfrutar de una vida plena y agradable.
Dan Buettner, autor de las Blue Zones —concepto que describe el entorno y estilo de vida de las personas más longevas del mundo— sugiere que el ikigai, junto con la dieta y el modelo social juega un papel importante para tener una vida larga y plena. Y es en la isla de Okinawa dónde se reúne una de las poblaciones con mayor número de personas centenarias.
Para ellas no existe la palabra jubilación, simplemente ponen en práctica su ikigai:
- Aquello que se te da bien, aquello en lo que eres bueno y te resulta fácil hacer.
- Aquello que realmente te apasiona y te produce placer.
- Aquello que aporta algo a la comunidad, que es útil y se te reconoce.
- El ikigai puede ser de gran ayuda en momentos de cambio y reciclaje personal, laboral o profesional.
¿Cómo descubrir y mantener tu ikigai?
Según la cultura japonesa todos tenemos un ikigai y puede ser cualquier afición, actividad (no necesariamente remunerada) que cumpla con los requisitos anteriores.
- Algo que nos recuerda Francesc Miralles —coautor del libro Ikigai: los secretos de Japón para una vida larga y feliz— es redescubrir las actividades que hacías en la infancia, recordar que habilidades y talentos se te daban bien y con las que te sentías a gusto.
- Piensa en aquellas actividades en las que se te pasa el tiempo volando. Observa lo que tienes delante, descubrir tu ikigai puede ser algo obvio.
- No te apresures, tómate tu tiempo para decidir.
- Todo cambia, tu ikigai también. Lo que era importante a los veinte años no lo será a los cuarenta.
- Rodéate de la gente adecuada.
Una vez lo descubras, traza un plan, márcate un objetivo y pasa a la acción… ¡La felicidad es la consecuencia de tu ikigai!