Y a menudo nos encontramos con que dedicamos más tiempo a la confección y actualización del currículum dejando a un lado la preparación de la entrevista. Seguramente si se han puesto en contacto contigo para realizar esa entrevista, es que tu perfil y tu currículum son válidos para ese puesto de trabajo, con lo cual la comunicación y la forma en que te desenvuelvas en la entrevista va a ser crucial para optar al puesto de trabajo, de ahí la importancia de prepararse la entrevista a conciencia.
Antes de acudir a la entrevista es necesario buscar información sobre la empresa qué necesita cubrir ese puesto de trabajo, a qué se dedica, cuántos empleados tiene, cuáles son sus valores, etc. También es necesario que conozcas tu currículum al dedillo, tu empleos anteriores y tus formaciones, cómo conocer tus puntos fuertes y débiles, tus habilidades y competencias, preparar respuestas a preguntas tipo o comprometidas y tener claro aquello que ofreces tú a la empresa.
- Evita a toda costa criticar a las empresas en las que hayas trabajado anteriormente o criticar a los compañeros o jefes no genera confianza en el otro.
- Los aspectos económicos y condiciones del trabajo déjalos para el final de la entrevistas.
- Cuida tu comunicación no verbal, mira siempre a los ojos de la persona que te está entrevistando y cuida tus gestos y postura.
- A las preguntas del seleccionador, evita contestar con monosílabos o frases cortas.
- Escucha al entrevistador y asegúrate de comprender sus preguntas. Interrumpir demasiado a tu interlocutor demuestra poca profesionalidad.
- Si es necesario párate a pensar antes de responder rápidamente.
- Sé precisa en tu comunicación, responde con claridad, sin irte por las ramas.
- Muestra que estás motivada para el puesto de trabajo.
Durante la entrevista de trabajo tu comunicación va a dejar huella en el entrevistador, por ello es importante cuidarla al máximo.