El bronceado eterno

Tener la piel bronceada en otoño es un privilegio que solo algunas personas pueden lucir con orgullo de manera natural. Otras optan por alguna sesión de rayos UVA que alargue al máximo la tonalidad adquirida en verano. Pero además de acudir a los famosos tratamientos estéticos hay algunos trucos de alimentación y hábitos que pueden ayudarte a alargar ese color.

Hemos hablado en otros posts de la importancia de cuidar tu piel con una rutina de exfoliación e hidratación. Gracias a esto seguro que has conseguido un bronceado brillante y uniforme. Para mantener el máximo de tiempo el color debes intentar ducharte con agua fría o tibia. De esta manera limpiaras tus poros pero evitaras pelarte o que tu piel adquiera un color apagado. Además ahora debes limitar la exfoliación corporal a una vez por semana. En cuanto a la hidratación, es obligatoria si quieres que tu piel brille y esté sana. Busca alguna crema hidratante con vitamina E, por ejemplo y no te olvides de aplicarla después de la ducha aunque si pudieras dos veces al día, seria genial. Alguna crema con auto bronceadora puede ayudar pero no abuses de ella o conseguirás un bronceado artificial.

La alimentación juega un papel fundamental para el aspecto y el color de tu piel. Ingiere alimentos con mucha cantidad de agua, minerales y vitaminas. Las frutas y verduras son las candidatas perfectas. Suavidad, hidratación y piel rejuvenecida  es lo que aportan la Vitamina E, zinc y vitamina C. Zanahorias, nueces, cítricos, aceite de oliva, tomates, salmón y, sí, ¡chocolate también! serán los mejores amigos de tu bronceado.

Estos son nuestros consejos pero si usas algún truco diferente compártelo con nosotras y así todas podremos presumir de bronceado este otoño. :)