Como ya sabes existen diferentes formatos: en crema, más líquido, con aplicador, con pincel… Todos tienen sus ventajas y todos sirven para disimular los círculos oscuros alrededor de nuestros ojos. Ahora bien, ¿te lo aplicas correctamente? Porque esto es básico para no sufrir el llamado efecto oso panda, que consiste en aplicarte un corrector de un tono de piel inferior al tuyo y cubrir todo el ojo y el párpado. Para evitar que te pase esto, aquí tienes algunos trucos para aplicarte correctamente tu corrector:

1. Selecciona el corrector adecuado para tu tono de piel. Debe ser lo más parecido a tu tono de piel. A la hora de escogerlo, fíjate también en la textura que más te conviene y en función de si tu piel es más seca, grasa o mixta.
2. Aplícate primero tu crema hidratante contorno de ojos para hidratar esta zona. Es importante que no esté reseca porque el maquillaje podría escarcharse.
3. Pon un poco de producto en la parte inferior del ojo. Distribúyelo en pequeños toquecitos o, si tienes, con un pincel. Debes cubrir la ojera y justo la zona de debajo de las pestañas donde, a menudo, se ve de color rojo.
4. Si el párpado móvil está también oscuro, aplícate un poco de corrector. Recuerda que no debes dejarte la zona de los ojos blanca.
5. Fija el corrector con polvos translúcidos o bien con un espray de agua termal.
6. Si te maquillas, cubre el corrector con la base para conseguir un color homogéneo en todo el rostro.

Ahora nos gustaría que nos contaras los trucos que utilizas tú para aplicarte el corrector. Puedes hacerlo en el apartado de comentarios de este post. ¿Te animas? J