¿Debo dejar de comer gluten?

La sensación de hinchazón es un estado con el que, desafortunadamente, muchas estamos familiarizadas. Normalmente, el malestar estomacal o intestinal lo solemos notar después de una comida copiosa o de haber ingerido, en abundancia, algún alimento de difícil digestión.

Cuando tenemos hinchazón de manera muy frecuente nos preguntamos si el culpable es algo que consumimos en nuestra dieta habitual. Entre los muchos productos que conforman la dieta mediterránea están los cereales, que se consumen de mil formas distintas: en panes, arroces, pastas, bollería, y en muchos otros tipos de masas.

De esta forma, es frecuente pensar que está indigestión es consecuencia de un consumo continuado de gluten. Ante esta sospecha, muchas personas eliminan por completo, o de manera muy significativa, esta proteína de su dieta. Además, consideran que, de este modo, su alimentación será más saludable. De hecho, hace años que la moda de comer sin gluten está muy extendida y se considera una manera de cuidar la alimentación.

Muchas veces, la decisión de llevar una dieta sin gluten se lleva a cabo sin una supervisión o recomendación médica, a pesar de que no se haya detectado una enfermedad celíaca o una alta sensibilidad al gluten.

Ahora bien, si no tenemos un problema de salud con el gluten, ¿es más saludable dejar de consumirlo? En este artículo, intentaremos esclarecer esta cuestión.

Pros y contras de eliminar el gluten de la dieta

Ante la sospecha de algún tipo de sensibilidad o intolerancia a algún alimento, lo más recomendable es que, antes de retirarlo, te pongas en manos de un especialista para que te realice las pruebas correspondientes. Pero si con el gluten decides tirarte a la piscina sin consulta previa, debes tener en cuenta los siguientes factores.

Contraindicaciones:

No te protege de otras enfermedades

De momento, no se ha demostrado que consumir gluten acabe desarrollando un problema de salud (aparte están las personas con una patología o intolerancia). Por lo tanto, si lo eliminas, no te estarás protegiendo de tener alguna enfermedad. Aquí te mostramos lo que te aportan los cereales.

De hecho, el estudio ‘Health Benefits and Adverse Effects of a Gluten-Free Diet in Non–Celiac Disease Patients’ constata que no hay pruebas consistentes ni de que la ingesta de gluten aumente la inflamación intestinal en personas sanas.

No es garantía de más salud

Tampoco se ha demostrado que haya algún beneficio añadido en el hecho de no consumir gluten. Por lo tanto, sin necesidad médica, no habría ningún motivo de salud por el que dejar de consumir esta proteína.

No es garantía de una buena alimentación

Dejar de consumir gluten con el objetivo de llevar una dieta más saludable es un error. Una alimentación con gluten puede ser igual de saludable que otra sin él, siempre que esté bien equilibrada y planificada.

Productos más caros

La cesta de productos sin gluten es mucho más cara que una con alimentos comunes, puesto que estos están destinados a un nicho de mercado específico y se consideran exclusivos. Tanto es así que, un informe de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España señala que, la dieta de un celíaco supone más de 900 euros al año respecto a una dieta convencional.

Peor valor nutricional

Un estudio realizado en el Reino Unido en el cual se comparó la composición de alimentos sin gluten con su versión tradicional, constató que los primeros tenían una peor calidad nutricional.

Esto sucede porque los “sin gluten” suelen tener una mayor concentración de sal, grasas y azúcares. Por lo tanto, si la dieta no se planifica bien, podemos llevar una alimentación de peor calidad.

No te hace perder peso

Una dieta sin gluten no es sinónimo de una alimentación para bajar de peso, puesto que sus productos tienen menor aporte de fibras y de proteínas. Estos dos nutrientes son los que nos aportan la sensación de saciedad, necesaria para bajar de peso y reducir las ingestas.

Aumento de procesados

Eliminar el gluten de la dieta también puede suponer un aumento del consumo de productos procesados de alto valor calórico. El gluten aporta una textura a los productos muy agradable, como la esponjosidad y elasticidad. Por este motivo, cuando nuestra dieta carece totalmente de él, buscamos productos procesados que tengan propiedades similares.

Más estrés

Por último, también hay una contradicción a nivel emocional. Puesto que en personas sanas no hay evidencias de que llevar una dieta sin gluten sea más saludable, hacerlo puede conllevar un estrés añadido sin motivo.

Ventajas:

El gluten es una proteína pobre

A nivel nutricional, el gluten es una proteína de muy baja calidad. En su composición casi no hay presencia de aminoácidos esenciales, que son lo que necesitamos para el desarrollo. Por contra, existen otro tipo de cereales sin gluten mucho más nutritivos, como el trigo sarraceno.

No consumir gluten no es perjudicial

Dejar de consumir gluten no conlleva ningún problema de salud (igual que si se consume). Ahora bien, los alimentos que contienen gluten sí que son necesarios para nuestro organismo, ya que, son ricos en nutrientes, como la fibra, vitaminas o minerales.

De este modo, si se elimina, se debería compensar la falta de gluten con nutrientes de otros cereales. En este caso, lo más recomendable es acudir a un nutricionista para que planifique bien la dieta.

Por todas estas razones, lo más recomendable es que, antes de tomar una decisión, acudas al especialista. Esta es la única forma de pautar tu alimentación de una manera consciente, sin tomar riesgos y, sobre todo, en beneficio real de tu salud.